martes, 10 de mayo de 2011

Viajes y rutas: segunda parte de nuestra ruta por Teruel



Miguel nos llevó a recorrer una parte poco explorada de la Sierra de Albarracín, con altiplanos a más de 1200m que te descubren rincones solitariamente sorprendentes. Por ejemplo, las ruinas del castillo de Pozondón (espero decir bien el nombre, siempre lo confundo), que se confunden con el paisaje al utilizar esa roca roja tan característica de la zona.




El pueblecillo en sí está cerca de Santa Eulalia, que viene marcado como salida en la autovía. Aproximadamente dos kilómentros antes de llegar a Pozondón, encontramos una pista bien marcada a la derecha desde la que se avista el castillo y que nosotros tomamos para alcanzar este hermoso barranco que recorrimos a pie en parte.




Forma parte del mismo barranco, el paraje donde se esconde este relieve peruano-turolense llamado El Indio. Hay que estar allí para hacerse una idea de las dimensiones y lo laborioso de la talla, la foto no hace justicia. Por el mismo sendero, las marcas indican diferentes yacimientos y pinturas ruprestes; pero nosotros no fuimos capaces de encontrarlas. Si alguien sabe con certeza cómo llegar, por favor, comentadlo. Lo cierto que es que estos caminos son muy poco transitados y la maleza dificulta el paso en muchos tramos; tal vez éste fuese el problema.




Volviendo sobre nuestras rodadas y pasando Pozondón, recorrimos caminos pedregosos en no muy buen estado, aunque siempre señalizados, hasta el Hoyón: original nombre para denominar un gigantesto hoyo que parece fruto del impacto con un meteorito. En realidad, su origen es similar al de la laguna de Gallocanta: el agua de lluvia ha ido disolviendo el marterial karstico que forma el suelo de este lugar.





Para terminar, os mostramos el castillo de Peramances, restaurado magníficamente. Se llega, preguntando, desde Santa Eulalia. Un saludo desde aquí al mundo rural.






No hay comentarios:

Publicar un comentario